Más de una vez me he encontrado con esta situación al ir a dejar como buen ciudadano los envases de vidrio en el contenedor correspondiente, ¡qué mal sienta!, tú que acumulas en casa una cantidad considerable de envases, muchas veces rozando el sindrome de Diógenes, y cuando decides llevarlos al contenedor,¡sorpresa! lo encuentras lleno hasta la bandera, ¿qué haces, te los llevas a casa, los dejas fuera del contenedor como algún que otro vecino o caminas calle arriba para encontrar otro que esté menos colapsado? Pues sí, caminas y caminas hasta encontrar uno menos ocupado, seré tonto, para otra vez imito al vecino y los dejo fuera del contenedor, a ver si así alguien se da por aludido, y los vacian más a menudo.
